domingo, 15 de noviembre de 2015

Adiós a mojar la cama con la quiropráctica



Es posible que tu hijo/a moje la cama con frecuencia y que este hábito sea un motivo de frustración tanto para tu hijo como para tu familia. Queremos ayudarte aportándote la información necesaria para que tengas la opción de ayudar a tu hijo, ya que en muchas ocasiones no se sabe muy bien dónde acudir.


Según el Dr. Ruíz de la Roja(1), entre los 12 y los 24 meses de edad los niños empiezan a tener madurez de los reflejos del sistema nervioso autónomo en cuanto a la coordinación de los esfínteres como de la vejiga urinaria y es buen momento para empezar a retirar el pañal durante el día y ponerlos en el váter para que aprendan a orinar. 
Es a partir de los 3 años cuando se debe comenzar de forma más activa con una retirada absoluta del pañal, ya que empiezan a ser conscientes del control voluntario de la orina.


La pérdida de orina involuntaria durante el sueño está considerada “normal" en niños de hasta 5 años, y es a partir de esta edad que se considera enuresis y debe prestársele atención, ya que afecta negativamente en la calidad de vida del niño y de la familia.

La enuresis no es una enfermedad, es un síntoma en forma de  incontinencia nocturna e intermitente que puede ser la expresión de una problemática emocional o una alarma que indica que algo no anda bien.





Son muchos los problemas de salud infantil que pueden solucionarse con la atención quiropráctica.

Y en este caso… ¿por qué podría tener un niño algún problema en la columna vertebral relacionado con mojar la cama?

Ciertos problemas biomecánicos en la columna pueden interferir con la función del sistema nervioso y el control neurológico de la micción, en los que intervienen los sistemas simpático, parasimpático y somático (tienen un control involuntario y voluntario respectivamente).

Así funciona el reflejo de la micción:

En la zona sacral S2-S4, las neuronas parasimpáticas controlan la contracción de la pared muscular de la vejiga, normalmente inhibidas para permitir la distensión y llenado, evitando la salida de la orina. 
En la vejiga, los músculos que controlan la presión del llenado, envían información somática al cerebro. 
A su vez, en la zona toracosacral T10-S2, neuronas simpáticas controlan el esfínter interno. 
Mientras que el esfínter externo tiene un control somático, por tanto voluntario.



Normalmente el sistema simpático está activado y mantiene el esfínter interno cerrado, la vez que mantiene inactivado al parasimpático para relajar los músculos de la pared vesical y permitir el llenado de la vejiga. Estos músculos mandan información constante al cerebro sobre la presión que ejerce el llenado de orina en la vejiga y cuando está medio llena, recibimos la información de la necesidad de orinar. Mientras tanto, el sistema somático controla el esfínter externo manteniendo las condiciones hasta el momento en el que decidimos orinar.

En el momento en el que de forma voluntaria decidimos orinar, el esfínter externo se relaja, el sistema simpático se inactiva y abre el esfínter interno al mismo tiempo que se activa el sistema parasimpático contrayendo los músculos de la pared de la vejiga, produciéndose el reflejo de la micción.



Son varios los estudios que han demostrado la efectividad de la atención quiropráctica en el cuidado de pacientes con enuresis nocturna, indicando la posible efectividad del cuidado quiropráctico en estos casos. 



Un estudio llevado a cabo en el 2009 demostró que 22 de 33 pacientes, con edades comprendidas entre los 3 y los 18 años, que padecían enuresis nocturna primaria, solucionaron su problema en menos de 12 meses tras comenzar con el cuidado quiropráctico(2).





La quiropráctica no trata síntomas ni enfermedades, corrige la causa, la subluxación vertebral, pequeña desalineación de una vértebra respecto la inferior, superior o ambas, que crea una disfunción en la columna a nivel mecánico provocando una desaferentación en el sistema nervioso y repercutiendo negativamente en nuestra salud.


Es posible que a muchos padres les preocupe que los ajustes quiroprácticos sean demasiado fuertes para sus hijos y es un error pensar que los niños reciben el mismo tipo de ajustes que recibe un adulto. Las técnicas de ajuste que reciben los niños están adaptadas a sus necesidades, son muy suaves y específicas, ya que en muy raras ocasiones los niños tienen la tensión muscular de un adulto. 

La presión del ajuste a lactantes y recién nacidos es similar a la presión que se usa para comprobar la madurez de un tomate.


Son muchos los padres que acuden a nuestro centro y cuentan cómo el cuidado quiropráctico ha mejorado diferentes problemas de sus hijos. Y en el caso del problema de mojar la cama, muchos padres comentan las mejoras prácticamente inmediatas en el bienestar de sus hijos.  


Las revisiones periódicas de la columna son esenciales en la infancia, tan importantes como las visitas al dentista o al oftalmólogo. ¿Cuándo fue la última vez que llevaste a tu hijo al dentista?, ¿por qué no lo llevas también al quiropráctico?     



Dale a tus hijos la oportunidad de crecer fuertes, sanos y libres de interferencias.




























 Referencias: 
(1)     ¿Por qué se orinan los niños en la cama? Respuestas de un médico. Juan Carlos Ruíz de la Roja.

(2)     van Poecke AJ, Cunliffe C. Chiropractic treatment for primary nocturnal enuresis: a case series of 33 consecutive patients. J Manipulative Physiol Ther. 2009 Oct;32(8):675-81. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19836605

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