lunes, 17 de febrero de 2014

La autocuración en los seres humanos

¿Qué podemos decir de los seres humanos? ¿Tenemos esta misma capacidad? Cuando utilizamos el término “autocuración” no nos referimos a curaciones milagrosas, sino hablamos del diseño perfecto de nuestro organismo y su capacidad por sí solo de curarse de enfermedades.

Según el profesor Gustav Dobos, el cuerpo humano es capaz de curarse por sí mismo del 60% al 70% de las dolencias, ya que produce entre 30-40 sustancias medicinales. ¿Quién no se ha hecho un corte en un dedo? Sin hacer nada la herida se cierra y cicatriza. O ¿en la fractura de un hueso?. Es cierto que tenemos que restablecer el hueso a su alineación correcta e inmovilizarlo, pero ¿quién suelda la fractura? ¿quién produce el callo óseo? Nosotros solo observamos.


Nuestro organismo se está constantemente reparando como muy bien sabe la ciencia médica. Los daños y agresiones que sufren nuestras células son reparados constantemente. La enfermedad no es más que un desarreglo funcional cuya finalidad es el restablecimiento de la normalidad. Pero si queremos potenciar esta capacidad de autocuración tenemos que tener en cuenta la importancia del sistema nervioso. Y ahí es en donde la quiropráctica tiene un papel fundamental.


Cuando hablamos de quiropráctica no debemos caer en el error de pensar que unicamente sirve para dolores de espalda y cuello. Hay una gran cantidad de pacientes con otras enfermedades a quiénes la quiropráctica les a ayudado a recuperarse.

La filosofía quiropráctica se basa en la capacidad inherente del cuerpo para sanarse a sí mismo desde dentro por lo tanto, reafirma el dato científico de que el cuerpo humano es un organismo autocurativo y controlado por el sistema nervioso central. Este sistema nervioso se compone de cerebro, médula espinal y nervios y es responsable de toda comunicación en el cuerpo. Controla y coordina  las emociones, vista, audición, equilibrio, respiración, presión arterial, tono muscular, postura, etc... ¡Hay más de 10.000 millones de neuronas que recorren el organismo!

Cuando una vértebra se desplaza y ejerce una presión sobre alguno de los nervios, interfiere en el funcionamiento del sistema nervioso, perjudicando la salud. Cuando el quiropráctico corrige la subluxación vertebral elimina estas interferencias y permite que el cuerpo funcione con todo su potencial.