lunes, 21 de noviembre de 2011

El agua como fuente de vida


El agua constituye un elemento imprescindible para la vida, ya que la mayor parte de los organismos de la Tierra tienen en su composición agua. Además la mayoría de los procesos químicos que se llevan a cabo en los organismos necesitan de este elemento. Y el ser humano no es una excepción.

Nuestro organismo está formado principalmente por agua, alcanzando una proporción del 60%, pudiendo llegar hasta un 80% en un niño. Sin el agua, el organismo se deshidrata. Hay registros que indican que el hombre ha aguantado hasta 90 días sin ingerir alimentos pero no, sin beber agua más de 3-4 días. El agua es necesaria para:

  • Realizar la digestión y expulsión de alimentos, ya que permite digerir y mover los alimentos dentro del tubo digestivo. 
  • Expulsar los residuos metabólicos a través de la orina. Es necesario beber mucha agua para  ayudar al riñón a eliminar las sustancias tóxicas que produce el organismo.
  • Regular la temperatura corporal. Perdemos entre medio litro y tres cuarto de litro diarios a través de la transpiración. La cantidad es mucho mayor cando hace calor o cuando realizamos un esfuerzo. Esta agua, al evaporarse, arrastra el calor y disminuye la temperatura corporal. 
  • La distribución del oxígeno y de los nutrientes de las células por medio de la corriente sanguínea. La sangre posee un 90% de agua. 
  • Como lubricante. El agua reduce la fricción entre las partes que rozan. Por ejemplo, los ojos necesitan permanecer siempre húmedos, la lengua, las mucosas etc.. De igual modo, el agua constituye un lubricante ideal para el movimiento de las articulaciones. El correcto estado de las células. Necesitamos una hidratación adecuada para mantener nuestro organismo hidratado. Sin embargo, a medida que nos vamos haciendo mayores, se produce una pérdida de agua. La piel es uno de órganos que demuestran mejor esta falta de hidratación. Esto es lo que lleva a la aparición de las arrugas.
En general, se aconseja la ingestión directa de agua de 2 litros diarios, como mínimo, cuando hace calor. Naturalmente, deberíamos tener en cuenta aportaciones superiores en casos concretos. Como por ejemplo:

  • Profesiones y actividades que exijan esfuerzo físico. 
  • Personas que coman dietas ricas en carnes. La digestión de las proteínas requiere más cantidad de agua. 
  • Los que tienen fiebre o diarreas para compensar la pérdida de agua. 
  • Personas que viven en climas muy calurosos. 
  • Con dietas de adelgazamiento para aumentar la eliminación de líquidos. Personas mayores. Se dice que nacemos con el 70% de agua y que, al hacernos mayores, esta llega a representar poco más del 50%. Además de la menor capacidad para retener el agua, las personas mayores van perdiendo la sensación de sed.
El agua, los refrescos y las infusiones representan el 60% del total del agua que ingerimos a lo largo del día.

Algo más de un tercio restante se ingiere de los alimentos que comemos. Entre ellos tenemos:

Producto
% de agua
Ejemplos
Verduras
90%-96%
El pepino contiene un 96%.
Frutas
73%-80%
El melón contiene un 89,97%.
Lácteos
39%-90%
La leche contiene un 90%.
Cereales
5%-39%
El pan contiene un 39%.
Carnes
50%-70%
La carne de ave es la que más agua contiene.
Pescados
73%-84%
Los mariscos son los que más agua contienen.

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