¿Qué podemos decir de los seres
humanos? ¿Tenemos esta misma capacidad? Cuando utilizamos el término
“autocuración” no nos referimos a curaciones milagrosas, sino hablamos del
diseño perfecto de nuestro organismo y su capacidad por sí solo de curarse de
enfermedades.
Según el profesor Gustav Dobos, el
cuerpo humano es capaz de curarse por sí mismo del 60% al 70% de las dolencias,
ya que produce entre 30-40 sustancias medicinales. ¿Quién no se ha hecho un
corte en un dedo? Sin hacer nada la herida se cierra y cicatriza. O ¿en la
fractura de un hueso?. Es cierto que tenemos que restablecer el hueso a su
alineación correcta e inmovilizarlo, pero ¿quién suelda la fractura? ¿quién
produce el callo óseo? Nosotros solo observamos.
Nuestro organismo se está
constantemente reparando como muy bien sabe la ciencia médica. Los daños y
agresiones que sufren nuestras células son reparados constantemente. La
enfermedad no es más que un desarreglo funcional cuya finalidad es el
restablecimiento de la normalidad. Pero si queremos potenciar esta capacidad de
autocuración tenemos que tener en cuenta la importancia del sistema nervioso. Y
ahí es en donde la quiropráctica tiene un papel fundamental.
Cuando hablamos de quiropráctica
no debemos caer en el error de pensar que unicamente sirve para dolores de
espalda y cuello. Hay una gran cantidad de pacientes con otras enfermedades a
quiénes la quiropráctica les a ayudado a recuperarse.
La filosofía quiropráctica se basa
en la capacidad inherente del cuerpo para sanarse a sí mismo desde dentro por
lo tanto, reafirma el dato científico de que el cuerpo humano es un organismo
autocurativo y controlado por el sistema nervioso central. Este sistema
nervioso se compone de cerebro, médula espinal y nervios y es responsable de
toda comunicación en el cuerpo. Controla y coordina las emociones, vista, audición, equilibrio,
respiración, presión arterial, tono muscular, postura, etc... ¡Hay más de
10.000 millones de neuronas que recorren el organismo!
Cuando una vértebra se desplaza y
ejerce una presión sobre alguno de los nervios, interfiere en el funcionamiento
del sistema nervioso, perjudicando la salud. Cuando el quiropráctico corrige la
subluxación vertebral elimina estas interferencias y permite que el cuerpo
funcione con todo su potencial.
Si vivo en la Ciudad de México como puede ayudarme
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