jueves, 18 de julio de 2013

El latigazo cervical (II)

DOLOR DE CERVICALES


Es la queja más experimentada en los latigazos cervicales. Se observa en el 90% de los casos. El dolor suele irradiar en los hombros y hasta los brazos, y en la cabeza. Este tipo de lesión afecta todos los tejidos adyacentes: articulaciones, discos entre las vértebras, músculos, ligamentos y nervios. 

Las lesiones de los músculos y ligamentos del cuello y de la parte superior de la espalda son la mayor causa de dolor en las semanas siguientes al accidente. Es también por eso que uno se encuentra muy tieso y con menos movilidad. Las lesiones de los ligamentos derivan en movimiento anormal e inestabilidad. Además, las lesiones de los discos pueden añadir dolor. Los rasgones de las fibras de los discos pueden causar degeneración o hernias resultando en irritación o compresión de los nervios.

DOLOR DE CABEZA / MIGRAÑA

Después del dolor cervical, los dolores de cabeza o migrañas son la queja más prevalente afectando hasta el 80% de la gente. Algunas de estos dolores de cabeza pueden ser el resultado directo de un trauma al cerebro. Pero para la mayoría, son los daños de los músculos, ligamentos y articulaciones que refieren el dolor a la cabeza.

MAREOS / VERTIGOS 

Los mareos y vértigos después de un latigazo cervical resultan más comúnmente después de una lesión de las articulaciones de las vértebras cervicales. Los traumas directos al cerebro también son fuente de vértigos. Pero típicamente, los mareos son pasajeros y mejoran considerablemente con el cuidado quiropráctico.

DOLOR DE LUMBARES

La mayoría de la gente considera que un latigazo cervical sólo afecta las cervicales, pero en realidad es muy común tener una lesión en las lumbares durante el impacto. ¡De hecho, el dolor de lumbares está presente en más de la mitad de la gente que han sufrido un latigazo durante un impacto por detrás y en ¾ de la gente con un impacto que viene del lado! Durante el impacto, la columna lumbar está sometida a una compresión muy importante (durante las 2 primeras fases), y aunque no tiene el mismo grado de flexión y extensión que las cervicales el daño puede ser profundo.

También, mucho menos común pero todavía muy graves e inconvenientes, son los problemas de la “articulación temporomandibular” y las lesiones del cerebro. 

LA QUIROPRÁCTICA, MÉTODO MÁS SEGURO Y EFICAZ

Cualquier clase de accidente o trauma puede causar subluxaciones de la columna vertebral (y lo hace generalmente). En otras palabras, las vértebras se hallan fuera de su alineamiento apropiado y están «oprimiendo» o más precisamente, «obstaculizando» y «estorbando» los nervios. Con frecuencia éste es un estado sin dolor, pero en las lesiones del tipo de latigazo en el cuello, las vértebras desalineadas son a menudo muy dolorosas a causa de la anatomía del cuello. No hay cantidad posible de calmantes, relajantes musculares, sedantes, o terapia física que puedan volver a alinear las vértebras y quitar la presión del sistema nervioso y del sistema esquelético. Lo que se necesita es el arte quiropráctico: ajuste de la columna vertebral que vuelve a alinearla sin peligro y fácilmente.

Por lo tanto, toda persona que haya sufrido un accidente o un trauma debe consultar a un quiropráctico para hacerse examinar la columna vertebral para ver si hay presión sobre los nervios, causada por subluxaciones vertebrales o tensión de la columna. Aunque un hueso fracturado sea más dramático, la presión constante sobre un nervio puede causar a la larga más dolor y sufrimiento porque puede afectar el funcionamiento de todo el cuerpo durante muchos años.

viernes, 12 de julio de 2013

El latigazo cervical (I)


El latigazo cervical es la herida debida a una híper extensión seguida inmediatamente por una
hiperflexión del cuello, cuyos resultados son daños de los músculos, ligamentos y tendones –
especialmente los que soportan la cabeza. Hoy, sabemos que los latigazos no resultan sólo de una hiperextensión o hiperflexión (extensión y flexión más que las barreras fisiológicas), sino de una extensión y flexión MUY RÁPIDAS que causan daños/heridas.

Debido a su naturaleza compleja y a su impacto profundo en la calidad de vida de la gente, el
tratamiento de los latigazos genera mucha controversia en la comunidad médica. No es como
en el caso de un hueso roto donde una simple radiografía puede validar la presencia de una fractura y definir el procedimiento a seguir; en el caso de un latigazo cervical, la combinación imprevisible de heridas del sistema nervioso, muscular o de los tejidos adjuntados rinde el diagnóstico difícil y su tratamiento más desafiante. Para ayudaros a entender la naturaleza de una herida por latigazo y como debería ser tratada, seguidamente encontraréis una explicación del mecanismo de dicha herida.

LAS 4 FASES DE LESIÓN POR LATIGAZO

Los latigazos cervicales no se limitan sólo a los accidentes de coche. Las montañas rusas, las
caídas con patinete, patines, o cualquier otro trauma que cree una hiperextensión o hiperflexión rápida puede causar tales heridas. Pero para simplificar, en la descripción siguiente de las 4 fases del latigazo, utilizaremos el ejemplo de un accidente de coche (un golpe por detrás). Durante una colisión de coche por detrás, el cuerpo está sometido a una aceleración y deceleración muy rápida e intensa. ¡De hecho, las 4 fases del latigazo ocurren en menos de medio segundo! En cada fase, la fuerza aplicada es diferente y el movimiento súbito y poderoso contribuye a daños de las vértebras, nervios, discos, músculos y ligamentos del cuello o del resto de la columna o del cuerpo.

FASE 1

Durante esta primera fase, el coche está empujado desde debajo, y la parte mediana de la columna (las dorsales) se aplastan sobre el respaldo del asiento. Eso resulta en una fuerza vertical y hacia arriba en las cervicales comprimiendo los discos y articulaciones. Al mismo tiempo que el respaldo del asiento acelera el torso hacia delante, la cabeza mueve hacia atrás
lo que crea una fuerza muy fuerte en el cuello. Si el reposacabezas está ajustado correctamente, entonces el movimiento de la cabeza hacia detrás está limitado. En el caso contrario, la mayoría del daño ocurre antes que la cabeza llegue al reposacabezas. Las investigaciones demuestran que el reposacabezas” reduce los riesgos de heridas en un sólo 11 a 20%.

FASE 2

Durante la fase 2, el torso ha llegado a su velocidad máxima – ¡1,5 a 2 veces la velocidad del coche! – pero la cabeza todavía no ha empezado a moverse hacia delante y sigue yendo hacia detrás. Una curvatura anormal en forma de S se desarrolla en las cervicales al mismo tiempo que el respaldo del asiento retrocede añadiendo a la aceleración por delante del torso. Desafortunadamente, es durante este retroceso del asiento opuesto al movimiento de la cabeza donde surgen los daños más severos. Muchas de las heridas (ya sea en los huesos, articulaciones, nervios, discos o articulación Temporomandibular) ocurren en esta fase.

FASE 3

En la tercera fase, el torso baja hacia el asiento y la cabeza y el cuello están en su máxima aceleración hacia delante. Y al mismo tiempo el coche va hacia abajo. Empujar el freno rápidamente aumenta la severidad de herida por flexión. Durante el movimiento del cuerpo hacia delante, el cuerpo irá lo más adelante posible hasta que le frene el cinturón.

FASE 4 

Esta fase es seguramente cuando surgen los daños más importantes. Aquí, el torso está parado en su movimiento por el cinturón pero la cabeza está libre de seguir su trayectoria. La excesiva flexión del cuello provoca entonces estiramientos de los músculos y ligamentos, desgarrando las fibras de los discos intervertebrales. También las vértebras se mueven fuera de su sitio, la médula espinal y las raíces nerviosas se encuentran estiradas, pinzadas o irritadas (subluxaciones). Y el cerebro puede tocar el interior del cráneo provocando una herida del cerebro de leve a moderada. Si el cinturón no está puesto correctamente, uno puede tener una contusión al chocar con el volante o el cristal. 

Hemos comentado en la introducción que los latigazos pueden manifestarse en una variedad de síntomas como dolor de cuello, dolor de cabeza/migrañas, fatiga, dolor de hombros o de lumbares y cambios del comportamientos. Si embargo, es imposible prever los síntomas con
antelación, ya que depende de muchos factores tales como la dirección del impacto, la velocidad del vehículo, el sexo, edad y condición física de la persona. Además, los síntomas suelen surgir más tarde – muchas veces semanas o meses después del accidente. Siguiente, encontraréis las condiciones más comunes observadas. 

miércoles, 3 de julio de 2013

Ejercicios para cervicales


Realizaremos estos ejercicios todos los días, para mantener en forma los músculos que rodean las vértebras cervicales .

En las actividades cotidianas, frecuentemente realizamos gestos bruscos y desproporcionados que causan presiones y tensiones. Los músculos adquieren algunas veces incluso rigidez. Dedicando  entre 5 y 10 minutos diarios a realizar estos ejercicios, estiramos y relajamos los músculos, eliminaremos tensiones acumuladas y mejoraremos el estado de nuestro organismo.

1.     EJERCICIOS PARA REALIZAR ESTIRADOS :
 En primer lugar enrollaremos una toalla de lavabo, y nos estiraremos boca arriba en la cama. Nos  colocaremos la toalla a modo de almohada, justo debajo del cuello, de manera que ayudemos a nuestras vértebras cervicales a  recuperar su natural curvatura hacia atrás. Nos quedaremos en esta posición durante 10 / 15  minutos aproximadamente.

Otra variante de este mismo ejercicio consiste en colocarnos la toalla enrollada mientras estamos sentados en el sofá, con la espalda bien apoyada al  respaldo.

2.     EJERCICIOS PARA REALIZAR EN LA DUCHA.   
                                                      
Mientras estamos en la ducha, bajo el agua templada,  realizaremos estos estiramientos tan sencillos durante 5 minutos aproximadamente.

En primer lugar cruzaremos nuestras manos detrás de la cabeza y haremos una suave presión hacia delante, mientras notamos cómo se estiran nuestros músculos cervicales. 

A  continuación colocaremos nuestra mano derecha en la parte posterior de la cabeza y repetiremos de nuevo la presión hacia el lado derecho. Notaremos cómo los músculos que se dirigen hacia el hombro y omóplato izquierdo se estiran.

Repetiremos el mismo ejercicio con la mano izquierda, para que sean los músculos del lado derecho los que se estiren en esta ocasión.